Las compras son uno de los grandes atractivos de Marruecos y esto es porque a pesar de que últimamente gracias a los grandes almacenes es posible comprar cualquier cosa proveniente de cualquier parte del mundo, Marruecos cuenta con un gran atractivo y una gran ventaja y es que tiene una rica artesanía local con artículos pintorescos y ricamente decorados, que no estamos acostumbrados a ver en nuestros países de origen o al menos al mismo precio. Gracias a su rica cultura, Marruecos puede presumir de tener una gran variedad de bellas artesanías, piezas excepcionales y únicas, el poder persuasivo de los comerciantes marroquíes, el regateo y la magia de las especias, así como los ricos colores de las bellas piezas hacen inevitable caer en la tentación de comprar. Marruecos es un país con grandes artesanos. No hay que olvidar que gran parte de la economía del país viene de la artesanía.
Hay multitud de cooperativas de
artesanos y es muy común ver pequeñas tiendas y talleres donde se puede
apreciar en directo la labor y la pericia de estos artistas.
Muchas veces el mayor encanto
de un lugar está en lo más simple o esencial, puedes perderte por zocos
repletos de objetos, baratijas, antigüedades y todo tipo de cachivaches durante
horas en las que parece que el tiempo se ha detenido. No hace falta tener dinero,
ni ir con la idea de comprar algo, el simple hecho de pasear y observar es toda
una experiencia para los sentidos que no deberías dejar de experimentar.
Si vas con fuerza y te apetece lanzarte por algún objeto de tu agrado, prepárate por que no va a ser fácil la compra a menos que estés dispuesto a pagar el primer precio que te dé el tendero, que por regla general es bastante superior al que podrías llegar a conseguir con paciencia y con la técnica del regateo.
Cada región tiene sus especialidades:
Si vas con fuerza y te apetece lanzarte por algún objeto de tu agrado, prepárate por que no va a ser fácil la compra a menos que estés dispuesto a pagar el primer precio que te dé el tendero, que por regla general es bastante superior al que podrías llegar a conseguir con paciencia y con la técnica del regateo.
Cada región tiene sus especialidades:
- RABAT: bordados y alfombra
- CASABLANCA: marroquinería y alfombra de Mediouna
- MEKNES: trabajo de madera y mosaicos
- FES: alfarería azul de Fès, mesetas en cobre y trabajo en cuero.
- MARRAKECH: trabajo en cuero (babuchas, maletines, chaquetas, pantalones, abrigos…), especias y alfombras berberiscas.
- ESSAOUIRA trabajo de madera (tablas, esculturas, mesetas,… en thuya), joyas berberiscas.
Si estás buscando algo en concreto y quieres llevártelo a un buen precio
busca los complejos artesanales, que hay en casi todas las ciudades, donde
encontraras artesanías a buena calidad y precio. Para cualquier
reclamación relativa a la compra de un objeto artesanal, hay que dirijirse a la
Delegación Local del Ministerio de
Artesanía. En cuanto a los precios, es muy común que te digan "esto
es un regalo" y si es caro, es porque "está hecho a mano"
todo forma parte de un tira y afloja. El turista, también debe jugar su papel
deambulando entre las alfombras y telas o cualquier otro objeto que no nos
delate nuestra verdadera intención de compra, debe despistar al tendero tocando
y sintiendo el tacto del cuero para comprobar si se trata de piel cabra (buena
calidad) o de ovejas (calidad inferior) para que el vea que tú sabes lo
que estas comprando.
«Un proverbio árabe dice:" Que Dios haga que haya incertidumbre entre
el vendedor y el comprador". El regateo viene de las primeras formas de
comercio como el trueque, para el cual era necesario encontrar el buen equilibrio
entre el valor de las cosas.
En Marruecos, el regateo se convirtió en una oferta
turística en sí, es un atractivo más
del país, abasteciendo la reputación de hospitalidad del Marroquí y prolongando
la fama de barato que los turistas vienen a buscar en el reino. Aunque por otro
lado este tipo de comercio inspira mucha desconfianza sobre todo a aquellos que
se han dado cuenta que han pagado en una tienda el triple de lo tres tiendas
más adelante.
Consejos
para el regateo
- Dividir el primer precio pedido por el comerciante por dos, o incluso por tres, hasta encontrar un precio justo.
- No charlar mucho tiempo con el comerciante sin comprar nada.
- No retractarse después de un acuerdo, esto puede ofender bastante al comerciante.
- Guardar la sonrisa en todo momento
- El regateo no es un combate a muerte con el comerciante, debe ser un medio sutil de tejer un vínculo social.
- Nunca mostrarse muy interesado ni emocionado por un artículo porque vas a pagar mucho más de lo que vale por él.
- Poner de manifiesto que se conocen un poco los precios.
- Nunca decir que es mucho más barato respecto a Europa.
- Si deseas comprar sin regatear, es posible hacerlo, en las cooperativas artesanales, y en almacenes que indican “precios fijos”. Allí generalmente no serás estafado pero tampoco esperes encontrar la ganga del siglo.
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