Esta región de Islandia, muy conocida entre los senderistas y los amantes de la fotografía, se sitúa al norte de la cascada de Skogafoss y el pueblecito de Skógar, en las cercanías del volcán Hekla.
El término Landmannalaugar, significa en
islandés, “las termas de la gente de la región”, lo que ya nos habla de su
agitado subsuelo. El Hekla es uno de los volcanes más activos de Islandia, y
sus erupciones a lo largo del siglo XX han sido abundantes. Este estratovolcán
alcanza los 1400 metros de altura y es la puerta de entrada a las tierras altas
del centro de Islandia.
El macizo de
Landmannalaugar, forma parte del Parque Natural de Fjallabak, ocupando más de 470 km2. Es el
comienzo del flanco sur de las Tierras Altas de Islandia,
la tierra de los volcanes, de los glaciares y de la naturaleza bruta, bella y
no modificada. En la orografía abrupta, domina el color rojo, consecuencia de
los materiales expulsados a lo largo de las erupciones. Los antiguos cráteres
oxidados se mezclan con montes de riolita, (una roca parecida al granito, de
color parduzco o gris), valles y campos donde se han acumulado las cenizas
volcánicas y finalmente lagos de azul añil profundo.
Se trata para
muchos de una de las regiones más espectaculares de Islandia.
Quienes han tenido la suerte de verlo desde el aire (es posible alquilar un
vuelo en avioneta) hablan de un paisaje que recuerda o que imaginan al del
planeta Marte. La complejidad del paisaje se debe a que el tipo de vulcanismo
de la región es el llamado vulcanismo ácido. La acidez de la tierra y la roca
hace que los colores varíen como hemos dicho del rojo intenso a negro, pasando
por el amarillo pálido o el azul. Es muy recomendable la zona del volcán Brennisteinsalda. Muy cerca de la montaña
Bláhnjúkur que se caracteriza por sus tonos verdosos y azulados. En toda la
zona la erosión del hielo y de los torrentes primaverales crea un tipo de
erosión muy característico.
El centro del
valle principal (Laugarhraun)
lo conforma una colada de lava, balizada en parte, ideal para el senderismo.
Junto a ese sendero natural se puede tomar un baño en un río termal a 40
grados. No muy lejos se encuentra el lago de Frostastaðavatn.
Landmannalaugar, ruta de trekking por las tierras altas de
Islandia.
La principal
ruta para los amantes del trekking y el senderismo es el sendero de Laugavegur,
que va de Landmannalaugar hasta Þórsmörk, pasando por Fimmvörðuháls y Skógar,
junto a la cascada de Skógafoss. De hecho una de las principales rutas parte de
la cascada y tras atravesar el paso entre los glaciares Myrdalsjökill y
el explosivo Eyjafjallajökull.
Numerosas
empresas y guías organizan excursiones, pero es posible hacerlo por libre. Si
la meteorología acompaña las etapas son de unos 13 o 15 Km., con lo que la ruta principal es de unos 80 Km. Y se puede hacer en
unos 6 o 7 días. Los senderos están balizados y no requiere una condición
física extrema, se trata de una ruta de nivel medio.
En cada
campamento base se encuentran cabañas, baños, duchas, literas, cocina y
calefacción. Los refugios deben reservarse con antelación ya que la ruta es muy
apreciada por los senderistas. La acampada es posible siempre y cuando se no
destruya o ensucie el entorno.
Para llegar a la
zona se recomienda alquilar un 4×4 ya que las carreteras son de piedra y tierra
y hay algunos arroyos que pueden impedir a un turismo atravesarlos. Hay dos
maneras, la primera es en 4×4 por el centro de la isla siguiendo la carretera 1
luego la 281 y después la 26, para internarnos en el Parque Natural desde el
noroeste y llegar al refugio central.
La segunda
opción implica hacer la ruta a píe desde Skógar y la cascada de Skogafoss, es
decir desde el sur atravesando el collado entre los glaciares.
Hay que fijarse
en la meteorología ya que sobre todo fuera del verano los cambios de tiempo
pueden ser bruscos y hacer difícil la acampada.
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