En Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, se puede realizar un paseo turístico en el Tren del fin del mundo, un ferrocarril que fue reconstruido a partir del famoso Tren de los presos, el cual funcionó entre 1909 y 1952 para que los penados trasladaran rocas, arena y leña. Un recorrido por algunos de los paisajes más bellos de la ciudad que permite revivir una parte de su historia.
Quienes desean comenzar su viaje de aventura llegando al final del mapa, seguramente encuentren en Ushuaia, provincia de Tierra de Fuego, el atractivo turístico que están buscando, Ushuaia se ubica en las costas del canal Beagle y está rodeada por la cadena montañosa del Martial. Dueña de un paisaje bellísimo, es la ciudad más austral del mundo y ofrece una combinación única de bosques, costas, glaciares y montañas.
La historia de la región cuenta que el primer gran impulso al crecimiento y desarrollo de Ushuaia se debió a que sobre finales del siglo XIX el presidente Roca decidió instalar allí una colonia penal. Fuera de la cárcel, se utilizó a los penados para los trabajos de construcción de puentes, calles y edificios.
Para facilitar sus tareas se construyó un ferrocarril de rieles de madera, conocido popularmente com El tren de los presos, para el transporte de rocas, arena y leña.
En un recorrido de 25 km conectaba la prisión con el bosque, pasando a lo largo de la costa en frente al creciente pueblo de Ushuaia. Funcionó desde el año 1909 hasta 1952. En el año 1947, por orden del Gobierno Nacional, el presidio fue clausurado y reemplazado por una base naval.
Cuarenta y dos años después, en 1994, el Tren de los presos retomó su recorrido histórico gracias a una iniciativa privada que se encargó de reconstruirlo, y de esta forma nació lo que es hoy el Ferrocarril Austral Fueguino o Tren del fin del mundo, el cual conecta el Parque Nacional Tierra de Fuego con las cercanías de la ciudad, realizando los últimos 8 km del recorrido original.
La finalidad de esta vía férrea es netamente turística, por lo cual ofrece comodidades como servicio de comedor y calefacción. Este paseo en el tren más austral del mundo permite revivir parte de la historia de aquel famoso Tren de los presos que circuló a principios de siglo.
El
recorrido:
El Ferrocarril Austral Fuegino inicia su
viaje en la Estación Fin del Mundo, recorriendo los últimos 8 km del trazado
original. Atraviesa el Cañadon del Toro y cruza el Río Pipo sobre el Puente
Quemado, donde se encuentran los restos de madera del puente viejo bajo las
nuevas vías.
En la estación Cascada La Macarena, el tren
se detiene para apreciar las vistas panorámicas, además de una reconstrucción
de un típico asentamiento de una familia de uno de los pueblos originarios que
poblaron estas tierras: los yámanas. En esta parada también es posible ascender
hasta un mirador que ofrece una fabulosa vista del Valle del Río Pipo y desde
el cual es posible observar la naciente de la cascada La Macarena en la cadena
montañosa del Martial. Pasados 15 minutos, el silbato de los guardas avisará a
los pasajeros para que regresen al tren y pueda reiniciar la marcha y llegar al
poco tiempo al área del bosque sub-antártico, uno de los pocos que existen en
el mundo.
Una vez entrado en el Parque Nacional
Tierra de Fuego, se puede hacer un paseo acompañado de un guía que detallará el
recorrido y la historia del Tren de los Presos. Siguiendo el transcurso del
tren bordearemos el Río Pipo, donde encontraremos las huellas de la rutina
diaria de los presos tras casi medio siglo de tala de bosques para poder
abastecer la ciudad de leña y un turbal, el típico suelo característico de
Tierra de Fuego compuesto de material orgánico y mineral compactado.
Una vez el tren llega al final del
trayecto, la Estación del Parque Nacional, el pasajero podrá optar por regresar
a la Estación del Fin del Mundo o bien continuar su visita al Parque Nacional
Tierra de Fuego.
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