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domingo, 29 de junio de 2014

ROMPEHIELOS SAMPO. Un crucero invernal por el Báltico.


El rompehielos Sampo estuvo en servicio para usos profesionales entre los años 1961 y 1987, hasta que se destinó a su tarea actual en el puerto de Ajos en Kemi. En ese buen cuarto de siglo se dieron todo tipo de sucesos, sin que falten algunos dramáticos. Con todo ello, las décadas de servicio del Sampo forman parte de la historia de la navegación invernal finlandesa.
Finlandia es el único país del mundo en el que todos los puertos se congelan en invierno. En un inverno normal, el mercurio puede descender, en los días más fríos, incluso más allá de los 30 °C bajo cero. La temperatura más baja medida en Finlandia, 51,5 °C bajo cero, se registró en enero del 1999 en Pokka, Kittilä. Debido a su situación geográfica, la industria productiva y exportadora finlandesa depende en buena medida del tráfico marítimo, por lo que mantener abiertos los puertos durante el invierno es fundamental desde el punto de vista de la competitividad internacional.
El Sampo fue construido en el año 1960, en los astilleros de Wärtsilä, en Helsinki. El buque fue bautizado con el mismo nombre de su predecesor, construido en el año 1898, que estuvo al servicio del estado más de medio siglo. Fue parte fundamental de la ampliación de la flota rompehielos finlandesa, que tuvo lugar en las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial.





Encontró su nuevo hogar en Kemi el 14 de octubre del 1987 por un precio de un millón de marcos finlandeses. Se decidió destinarlo a usos turísticos, labor que no era completamente desconocida para el buque, ya que, en el transcurso de los años, se había aprovechado para diversos actos. Por ejemplo, en agosto del 1963, el Sampo fue utilizado por el Ministerio del Interior con ocasión de la convención de Interpol, y en el 1969 fue uno de los anfitriones durante la visita del presidente de Senegal Senghor.
La actividad del Sampo como objeto turístico es en sí misma una historia digna de interés. El ya fallecido alcalde de Kemi Juhani Leino era una persona de brillantes ideas al que se le ocurrió adquirir como propiedad municipal el rompehielos que el estado retiraba del servicio. La idea de Leino, en su momento, despertó extrañeza y también cierta oposición, pero desde el año 1988 el Sampo contribuye al éxito turístico de la ciudad. De una idea de Leino nació, asimismo, el segundo destino turístico más famoso de Kemi: Lumi Linna, el castillo de nieve.
La temporada del rompehielos comienza un poco antes de Navidad y dura aproximadamente cuatro meses. Cada año navegan en él de 7.500 a 12.000 pasajeros, y, con el correr de los años, ha recibido nacionales de más de 50 países.





Se embarca desde el puerto de Ajos. Hasta el puerto se puede llegar en el propio coche o en los transportes con autobús organizados para cada travesía desde el centro de Kemi. El transporte en autobús se reserva junto con la reserva de la travesía. Con el safari de motos de nieve se llega al buque en moto de nieve.
En la travesía de cuatro horas se zarpa a las 12.00 horas del puerto de Ajos, en Kemi, aproximadamente a 11 km al sur del centro urbano. Se puede embarcar a partir de las 11.30 horas. Durante la travesía, en la visita guiada al buque se conocen el rompehielos desde la sala de máquinas hasta el puente de mando. Durante el viaje se ofrece un delicioso almuerzo caliente en el restaurante del buque (guiso de salmón con crema o guiso de reno con queso). Tras el almuerzo, se podrá vivir la impresionante aventura de nadar en las aguas heladas del mar, con traje térmico. ¡Es sin duda una experiencia inolvidable! Una vez regresado el buque a puerto, el capitán otorga a cada participante un diploma.  
La natación/flotación es voluntaria, pero se la recomendamos a todos por su carácter único. En cualquier caso, téngase en cuenta que para participar en la natación/flotación se deben tener 12 años cumplidos y medir al menos 145 cm.






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sábado, 14 de junio de 2014

EL BARRIO DE LA BOCA. El sabor del tango argentino


Pasear por la calle Caminito es un recuerdo imborrable; casi impagable, podría decirse. Es el olor a tango; es el sabor de Argentina; es la caricia de un recuerdo nostálgico que se pasea por la mente cuando de entre nuestros labios se escapan en un susurro las palabras Buenos Aires; es el sonido de aquel famoso tango que baila sus notas por nuestros sentidos:

“Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal,
Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo…”

Y ya con la letra cubriendo nuestros oídos, paseamos perdidos por la famosa calle, rodeado de chavales jugando interminablemente y con pasión al balón, con sus camisetas azules y amarillas del Boca Juniors, con ese 10 en la espalda y el nombre de su ídolo, Maradona, en su espalda. Te paras, los observas, y entonces de reojo, ves un poco más allá, a dos bailarines, moviendo sus cuerpos en una perfecta sinfonía elegante de pasos entrelazados, de movimientos imposibles, y piernas que parecen unirse en un abrazo acogedor.
Pasión y belleza hecha música y ritmo, para sentir como de uno mismo, ese arte que sólo los argentinos saben transmitir. Poseído das unos pasos de baile, invitado por la bailarina, tan mágica, tan sutil; una pluma en tus brazos, dando vueltas a tu alrededor, girando con el mundo que parece permanecer impasible a tu alrededor mientras vuelas y vuelas llevado por su gracia. Te deslizas; se desliza, y en tu mente sigues tarareando…

“Caminito que todas las tardes
feliz recorrías cantando mi amor
no le digas si vuelve a pasar
que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró;
yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos…”

Este barrio está situado al sur de la ciudad, en la zona portuaria. De estilo mediterráneo, es conocido también como la Piccola Italia, pues recibió un fuerte impulso gracias a la inmigración italiana, entre los años 1880 y 1930. Hasta entonces, marineros genoveses eran sus principales habitantes; una sociedad pobre, pero alegre, de la que surgieron muchos artistas del mundo de las letras y la música. Y como reflejo de aquella sociedad; de aquella vida pobre, pero sana y alegre, nos quedó como un legado la calle Caminito.





La calle Caminito es una pequeña calle de apenas 100 metros de longitud, pero que alberga, en tan escaso recorrido, ese sabor tradicional de principios del siglo XX. Una calle inundada por el color variado de sus paredes, en tonos alegres y brillantes; por murales pintados a mano; por la eterna música de Juan de Dios Filiberto, creador del tango “Caminito”. Es una calle entrañable; particularmente, el mejor recuerdo de Buenos Aires. Y a la espectacularidad y brillantez de la pequeña calle, se une el tipismo de los pintores que exponen sus obras cada semana, de lunes a domingo, entre las 10,00 y las 18,00 horas. Y es que Caminito es un museo de arte al aire libre.
Nos alejamos de la calle Caminito, pero no del sabor del barrio. Un paseo por las calles Rocha, o Garibaldi, o tantas otras aún nos llevará a rincones típicos; a viejas calles que aún conservan aquel ambiente de años atrás. Precisamente desde allí se tiene una muy buena vista del puerto, de la Boca y del puente de Avellaneda. En este lugar, llamado la “Plazoleta de los Suspiros” se reunían antiguamente los genoveses para recordar la tierra que habían dejado atrás.
El Museo de Bellas Artes de la Boca, situado en la Avenida Pedro de Mendoza, abre de martes a domingos de 10 a 17,45 h. En él se encuentran las obras de muchos pintores y artistas locales.
Pero el símbolo del barrio es, sin duda, el viejo puente de Avellaneda, construido en 1908. Unía las dos orillas del Riachuelo, conectando la ciudad con la provincia de Buenos Aires, y por él entraba gran parte del comercio de la ciudad, hasta que en el año 1940 fue sustituido por el Nuevo Puente. En éste hay unas escaleras que nos conducen hasta un mirador desde donde admirar todo el barrio de La Boca.






Y cómo no, no podemos marcharnos sin admirar La Bombonera, el mítico estadio donde tantos y tantos argentinos han depositado sus ilusiones y sus sueños. Vivir la pasión de los argentinos por el fútbol desde uno de los asientos del estadio del Boca Juniors es algo que deja impresionado: el fervor que derrochan, las ansias, las ganas por el deporte rey, el desgarro por sus colores.
Y así, entre el fervor de los boqueños, nos despedimos en sus cantinas, la calle Necoechea, también tan típica, el gusto del buen comer argentino, con la mente puesta en ese espectáculo de tango, que aunque tan turístico, resulta imposible de perderse, ya sea en este barrio, o en el próximo de San Telmo.
Y así, lentamente, dejamos atrás el barrio de la Boca, con una inmensa nostalgia, mientras continúas…

Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue
nunca mas volvió,
seguiré sus pasos,
caminito, adiós”



martes, 10 de junio de 2014

EL MURO DE BERLÍN. Un drama que duró 28 años.


El Muro de Berlín dividió la capital alemana durante 28 años. La noche del 12 al 13 agosto de 1961, el Ejército Nacional Popular comenzó a cercar las calles y los ferrocarriles en dirección a Berlín Oeste y posteriormente, el gobierno de la RDA autorizó la construcción de un muro de cuatro metros de altura. Se levantaron 167,8 kilómetros de frontera que dividió Berlín en dos realidades, una pared infranqueable en la que perecieron entre 136 y 206 personas en el intento de cruzarla. Aunque ya hace tiempo que el Muro de Berlín desapareció, cayó el 9 de noviembre de 1989, su recuerdo se mantiene vivo a través de museos, exposiciones, localizaciones emblemáticas y recorridos. Una visita a la ciudad de Berlín debe tener en cuenta alguno de los diez los lugares que proponemos a continuación:




1. Puerta de Brandenburgo. Una de las imágenes más emblemáticas de la capital alemana quedó situada en el lado este de la ciudad, tan cerca del Muro que de hecho marcaba su línea divisoria. En 1989 se convirtió en el símbolo de la reunificación. Muy cerca, la Postdamer Platz fue una de las zonas que se urbanizó completamente tras la caída del Muro. 



2. Checkpoint Charlie. Este puesto fronterizo creado el 22 de septiembre de 1961 es el más conocido de Alemania. Aquí, los vigilantes aliados registraban a los miembros de las fuerzas armadas americanas, británicas y francesas antes de que viajaran a Berlín Este. En el año 2000 se construyó una reproducción de la garita de vigilancia y se colocaron dos fotos, una de un soldado americano y otra de uno soviético. En el lugar también hay actores ataviados con los uniformes militares históricos que son fotografiados sin cesar.



3. Museo del Muro. Junto a Checkpoint Charlie se halla uno de los museos más visitados de Berlín. Fue fundado por el activista por los derechos humanos Rainer Hildebrandt y narra la historia del Muro a través de objetos, testimonios e imágenes, describe algunos de los intentos de fuga y muestra la lucha por los derechos humanos de los ciudadanos berlineses.



4. East Side Gallery. Este fragmento de muro del barrio de Friedrichshain es, con sus 1.316 metros, el más largo que queda. Por Mühlenstraße se puede acceder a los terrenos de Stralauer Platz donde se observan restos del muro interior, declarados patrimonio histórico. Tras la caída del Muro, la East Side Gallery fue decorada por 118 artistas procedentes de 21 países, con pinturas tan célebres como el beso entre los mandatarios socialistas Honecker y Breschnew o el coche Trabant atravesando el Muro. 



5. La Milla Histórica. Se trata de una exposición permanente en cuatro idiomas que informa sobre la historia de la división de la ciudad, la construcción del Muro y su caída. Fotografías y textos ayudan a comprender mejor la situación política y cómo transcurría la vida diaria en la ciudad dividida. El antiguo trazado del Muro de Berlín está marcado en el suelo con una doble línea de adoquines y placas de hierro con la inscripción «Muro de Berlín 1961 – 1989», que permiten seguir el trazado del Muro y las instalaciones fronterizas. Se puede descargar una aplicación para teléfono móvil para seguir la ruta.



6. Topografía del Terror. Cerca de la Potsdamer Platz se halla esta exposición sobre los crímenes y horrores nazis en un dramático emplazamiento, los antiguos cuarteles y cárceles de la policía secreta del estado, la Gestapo, del servicio de seguridad de las SS y de la Oficina Central de Seguridad del Reich. Aquí se puede ver otra de las pocas partes del Muro que aún se conserva en pie.



7. Mauerpark. El nombre del Mauerpark (parque del Muro) recuerda que aquí hubo una imponente frontera que separaba la antigua zona de Prenzlauer Berg y Wedding. Los fines de semana se convierte en uno de los lugares más animados y dinámicos de Berlín con un rastro, espontáneas actuaciones musicales, gente paseando o deleitándose con un picnic.



8. Memorial y Centro de Documentación del Muro de Berlín. Visita indispensable para conocer la historia de Berlín durante su división. Situado en la Bernauer Straße, consta de un centro de visitantes, un monumento, un centro de documentación y la Kapelle der Versöhnung (la Capilla de la reconciliación).



9. Museo de los Aliados. En la zona correspondiente al Berlín Occidental se halla este museo que muestra la frágil convivencia y la confrontación desde el final de la guerra hasta la reunificación alemana a través de armas, aparatos técnicos, escudos y modelos, objetos cotidianos, mapas y carteles, documentos, fotos, grabaciones y vídeos. También están expuestos un avión del tipo "Hastings" utilizado por la Royal Air Force británica y un vagón-restaurante de un tren militar francés.



10. La Ruta del Muro. Con una longitud de 160 kilómetros este itinerario transcurre por los «caminos de aduanas» en el oeste y por los «caminos de patrullas» (Kolonnenweg), que las tropas fronterizas de la RDA utilizaron para efectuar las patrullas de vigilancia. El recorrido pasa por las últimas torres de vigilancia que se han conservado, por museos y monumentos, atraviesa el actual centro de la ciudad y se adentra en la que en su momento fuera la frontera de los alrededores de la ciudad. La Ruta del Muro mezcla de naturaleza e historia dramática, es una excursión urbana temática y una atractiva ruta paisajística. Se recomienda realizar el circuito en bicicleta.




jueves, 5 de junio de 2014

LA GRAN MURALLA CHINA. Más de 2.000 años de antiguedad.


Es la construcción más longeva del mundo, ya que se trabajó en ella desde el siglo III antes de Cristo hasta el siglo XVII de nuestra era. Básicamente su objetivo era proteger la frontera norte del ataque de mongoles y pueblos nómadas del norte de China. 
En 1987 fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Aunque parezca increíble la longitud actual de la muralla se desconoce, la cifra oficial que da el gobierno chino es de 7.300 Km. La muralla se extiende entre el golfo de Bo Hai hasta la provincia Xinjiang en el Turquestán. Oscila entre los 6 y 10 metros de altura y los 4 o 5 metros de ancho. Su estado de conservación es de ruina en algunas zonas hasta excelente en otras. Especialmente cuidada y restaurada en lugares turísticos y de la capital. 
La construcción de la muralla abarca diversas fases de la historia de China con largos periodos de estancamiento: 
En una primera fase, hay dos periodos que se han llamado de las "Primaveras y Otoños" y la de los "Reinos combatientes". China estaba dividida en diversos reinos que se regían por un sistema feudal. Combatían entre ellos y además tenían que protegerse del enemigo exterior. Los diversos reinos empezaron a construir lienzos de muralla para proteger sus respectivos reinos, así nació el germen de lo que sería la futura Gran Muralla China. El sistema de construcción entonces era muy básico, capas de tierra prensada y embalada una sobre otra formaban el muro. 





En el año 221 antes de cristo, Qin ShiHuang (246-210 ac) conquista todos los reinos independientes y se proclama primer emperador de China, con él nacería la dinastía Tsi'n (lease Chin) que abarcaría el periodo entre 221 y 207 antes de cristo.
Tan grande era el territorio controlado por Qin que, ante las constantes amenazas y ataques de sus vecinos exteriores, decidió levantar una gran muralla. Para ello une las distintas murallas entre si y levanta nuevos lienzos. Qin instaura un gobierno de terror, miles y miles de prisioneros, penados y soldados trabajan en las obras, en tan sólo 9 años se levantan 2.500 km. de muralla. Los muertos que se cuentan por centenares de miles son echados directamente al interior de la muralla para que sirvan de relleno.
Qin ShiHuang es conocido sobre todo porque a él se debe el ejército de terracota que fue encontrado en su mausoleo de Xi'an. 
En el año 206 ac Han Gaozu se proclama emperador y con él comienza la dinastía Han que se alargaría entre el 206 y el 220 antes de cristo. Este emperador continúa la labor de construcción de la muralla y repara las partes abandonadas. Es un periodo de recuperación económica y social después de décadas de guerra y anarquía. 
En el siglo XIII los mongoles conquistan China, la gran muralla es sólo un recuerdo del pasado. En el 1351 un monje budista levanta un ejército chino contra los mongoles y logra expulsarlos. Con él nace la dinastía Ming. 







No será sin embargo hasta este siglo XIV con la llegada de la dinastía Ming que se alarga entre el año 1368 y 1644 de nuestra era, cuando surja nuevamente la necesidad de reconstruir la antigua muralla. Sobre el antiguo trazado se construye una nueva muralla que es la que nos ha llegado en su configuración actual. La muralla se compone de dos lienzos unidos entre sí por un paso de ronda que puede permitir el paso de un carro por su centro. La muralla se adapta a la configuración del terreno, en algunos lugares es llana y en otros forma empinadas pendientes para salvar los desniveles montañosos. A intervalos, diversos fuertes, castillos o torres ejercen de vigía y control, de tal manera que entre ellos siempre hubiera comunicación visual para alertar del peligro. En su construcción se emplea el ladrillo y la piedra de granito. 
Parte de la muralla coincide con el camino de la ruta de la Seda, por lo que en lugares estratégicos se abren puertas que permiten el paso de caravanas: Juyongguan (cerca de Pekín), Huangya (en Tianjin), Shanhaiguan y Jiayuguan entre otros. 
La muralla no era solamente un sistema defensivo, era además una vía de comunicación; por ella transitaban los correos imperiales y permitían el rápido desplazamiento de unidades militares llegado el caso.
China tiene además otros dos monumentos declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad: el Mausoleo de Qin ShiHuang y el Palacio Imperial de las dinastías Ming y Qing en la Ciudad Prohibida de Pekín.
Se dice que la gran muralla es la única construcción humana visible desde la Luna. No es cierto, los distintos astronautas que viajan en los transbordadores espaciales siempre han afirmado que desde el espacio no se divisa la gran muralla, parece ser que todo se debe a una mala interpretación de los primeros astronautas que llegaron a la Luna. Creyeron ver una línea en la Tierra y supusieron que era La Gran Muralla de China.







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