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lunes, 2 de noviembre de 2015

LJUBLJANA. La ciudad del amor y los dragones.


Liubliana (Ljubljana), es el corazón de Eslovenia, un lugar que a pesar de ser la capital es una ciudad que transmite mucha tranquilidad, sobre todo en la zona más céntrica, debido en parte a las grandes zonas peatonales que hacen que pasear entre sus calles sea un auténtico placer. Ciudad cosmopolita, goza de un ambiente maravilloso que se puede disfrutar en todo su Casco Antiguo así como en la ribera del Rio Ljubljanica, ideal para tomar algo tras visitar la ciudad.
Ljubljana se encuentra en Eslovenia Central, otras 25 localidades conforman esta región, en la que la naturaleza, sus monumentos y castillos invaden los verdes campos. Punto estratégico respecto a los países con los que limita como Austria, Hungría, Italia y Croacia.




Que ver en Liubliana
Alrededor de 270.000 personas habitan en la capital, una ciudad que comparte con el visitante sus vestigios de la época romana, como la ciudad de Emona, o el pintoresco Casco viejo, en el que se halla el Castillo Medieval, la Catedral, la Iglesia Franciscana de la Anunciación, edificios de la época barroca italiana, muestras arquitectónicas del Art Nouveau, el Puente del Dragón que cruza el Río Ljubljanica, el imponente Parque Tivoli o las Marismas de Ljubljana.
La mayoría de los visitantes acuden a la zona del Casco Antiguo para poder visitar algunos de éstos lugares, comenzar por el Castillo es una buena opción, para subir hasta este lugar podemos optar por dos vías, o bien hacerlo en su funicular o bien caminando por un pequeño sendero sin dificultad que nos llevará hasta allí. Desde el Castillo las vistas de toda la ciudad son inmejorables, podremos ver la zona del extrarradio con las viviendas y edificios más nuevos y la zona más cercana del Casco Antiguo, aquí ya se puede sacar el mapa para idear nuestro itinerario. En una zona del Castillo el acceso es libre pero si se quiere acceder a la zona más alta hay que abonar la entrada. En el interior muy bien conservado se puede comprar algún souvenir o bien tomar algo en la terraza de su restaurante.




Una vez abajo, en los aledaños del castillo se puede visitar la preciosa Catedral de San Nicolás, con su imponente órgano en el interior, reconocible por su cúpula de color verde y las dos torres gemelas que se erigen hasta el cielo. La iglesia actualmente barroca pero reconstruida desde su anterior aspecto gótico está en la Plaza de San Cirilo muy cerca del Ayuntamiento y el Mercado. Tras visitar el edificio se pasa por delante del consistorio, situado en la Plaza Mestni, edificio del Siglo XV, lugar con mucho tránsito de gente que pasea por las calles de la vieja ciudad. En Ljubljana lo ideal es dejarse llevar e ir encontrando las maravillas de la ciudad, callejeando entre las ruas se llegas a otro de los preciosos lugares de la capital, el Mercado, que se encuentra en la Plaza Vodnikov, en la parte interior se pueden ver productos como la carne o pescado así como productos típicos de Eslovenia, pero en el exterior existe la posibilidad de comprar frutas y verduras así como ramos de preciosas flores.


Otro de los atractivos de la capital son sus famosos puentes, se recomienda pasear por ambas riberas del Rio Ljubljanica atravesando los puentes, o bien realizar una excursión en barco por el rio, uno de los más fotografiados es el Puente de los Dragones, símbolo de la ciudad debido a los vínculos con la leyenda de San Jorge, desde aquí se puede seguir caminando por la ribera y atravesar el mercado hasta llegar al Puente Triple, junto a la Oficina de Turismo y al otro lado la Plaza Preseren, punto de reunión de los habitantes de la ciudad. El Puente de los Carniceros y el de los Zapateros también son muy conocidos, el primero por ser visitado por enamorados que ponen sus candados en las barandillas y el último por tener cientos de zapatos colgados sobre él, aunque realmente su nombre proviene por ser una zona con numerosos comercios de zapatos en la antigüedad.


Cerca de la estación del tren está el barrio Metelkova Mesto, donde en un recinto de casas pintadas y decoradas con grafitis y arte urbano está el centro cultural Metelkova Mesto.
Uno de los exponentes de la arquitectura de la capital eslovena es Joze Plecnik, el artista plasmó su arte en muchos de los edificios de la ciudad. En Ljubljana se puede hacer un turismo de relax, disfrutar de sus paisajes, de sus calles, pero también se pueden practicar todo tipo de deportes de riesgo como la escalada, el rafting, el esquí, el senderismo o paseos en bicicleta. Debido a su cercanía a los Alpes Julianos y a la zona del Karst los escenarios naturales son espectaculares. Existen multitud de actividades para realizar en la ciudad como visitas guiadas, tours gastronómicos o paseos en barco.







GALERÍA DE IMÁGENES


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