San Pedro de Atacama es un pequeño poblado ubicado en uno de los oasis que se encuentran en el altiplano de la II Región del país.
En esta zona
geográfica se encuentran algunas de las más altas cumbres de la Cordillera de
los Andes.
Otra cuna de la
cultura atacameña, hoy alberga a 2.500 habitantes aproximadamente.
Su gran importancia actual, se debe a que es considerada la capital arqueológica de Chile y a lo extremo de su entorno geográfico, privilegiado en cuanto a la hermosura de sus paisajes y al azul de sus cielos siempre despejados.
Su gran importancia actual, se debe a que es considerada la capital arqueológica de Chile y a lo extremo de su entorno geográfico, privilegiado en cuanto a la hermosura de sus paisajes y al azul de sus cielos siempre despejados.
La principal
actividad económica del poblado es el turismo, seguido de la agricultura menor
(pequeños cultivos y crianza de ganado menor).
Debido al
impresionante paisaje que rodea esta zona, San Pedro se ha convertido en el
centro de partida de la actividad turística y de las excursiones por la región,
encontrándose en el pueblo los más variados servicios para el visitante como
alojamiento, restaurantes, agencias de turismo, artesanía, centros de llamados,
Internet, posta y Carabineros.
Otra de las
características de San Pedro es su ambiente marcadamente cosmopolita debido a
que es visita obligada de los turistas que vienen a Chile, especialmente de
Europa.
Su Historia
Se estima que hace
unos 11.000 años atrás se asentaron los primeros pueblos en el extremo norte de
Chile, escogiendo la zona de la puna y las quebradas del desierto de Atacama.
Los Atacameños
fueron el pueblo originario y fundador de la llamada "Cultura San
Pedro", estableciéndose en la hoya del río Loa y en todos los oasis del
desierto de Atacama.
Fueron los primeros agricultores, y por lo tanto, el primer pueblo sedentario del país. Como el suelo cultivable era muy escaso, construyeron terrazas de cultivo en los faldeos de los cerros, éstas eran regadas artificialmente y las fertilizaban con guano de llama. Su principal actividad económica fue, por lo tanto, la agricultura, destacando los cultivos de siete variedades de maíz, quínoa, frijoles, tunas, algodón, calabazas, papas, porotos, entre otros.
Fueron los primeros agricultores, y por lo tanto, el primer pueblo sedentario del país. Como el suelo cultivable era muy escaso, construyeron terrazas de cultivo en los faldeos de los cerros, éstas eran regadas artificialmente y las fertilizaban con guano de llama. Su principal actividad económica fue, por lo tanto, la agricultura, destacando los cultivos de siete variedades de maíz, quínoa, frijoles, tunas, algodón, calabazas, papas, porotos, entre otros.
También se
dedicaron a la ganadería, especialmente de llamas y alpacas, a las cuales
aprovechaban la carne y la lana. Además las utilizaron como su principal medio
de transporte, para realizar un frecuente intercambio comercial con los pueblos
costeros.
Su desarrollo
artístico lo expresaron a través de la cerámica, tejidos, cestería, tallados en
madera y en la metalurgia, especialmente de cobre y bronce. Famosas son sus
tabletas de rapé y sus respectivos tubos, fabricadas en madera.
Respecto a su religión, se sabe que creían en la vida después de la muerte, y que enterraban a sus muertos con vestuario y alimentos para su viaje al más allá. Adoraron las distintas fuerzas de la naturaleza. No se han encontrado templos ni oratorios.
Los atacameños llegaron a ser el pueblo precolombino más desarrollado de Chile.
A la llegada de los españoles se presentaron como un pueblo pacífico ante el paso de las expediciones de Diego de Almagro y Pedro de Valdivia, quienes llegaron a abastecerse en los oasis del desierto hacia la mitad del siglo XVI.
Respecto a su religión, se sabe que creían en la vida después de la muerte, y que enterraban a sus muertos con vestuario y alimentos para su viaje al más allá. Adoraron las distintas fuerzas de la naturaleza. No se han encontrado templos ni oratorios.
Los atacameños llegaron a ser el pueblo precolombino más desarrollado de Chile.
A la llegada de los españoles se presentaron como un pueblo pacífico ante el paso de las expediciones de Diego de Almagro y Pedro de Valdivia, quienes llegaron a abastecerse en los oasis del desierto hacia la mitad del siglo XVI.
Su Artesanía
San Pedro de
Atacama es un lugar rico en artesanías, ya que su elaboración es una tradición
que se ha traspasado como un rito ancestral de generación en generación.
Entre sus
creaciones encontramos hermosos y finos tejidos en lana de llama y alpaca, así
como de oveja.
También característica de la zona es la artesanía en piedra volcánica de la localidad de Toconao. En cuanto a la cerámica, se realizan reproducciones de la cerámica atacameña, hechas por expertas manos de artesanos de la zona.
También característica de la zona es la artesanía en piedra volcánica de la localidad de Toconao. En cuanto a la cerámica, se realizan reproducciones de la cerámica atacameña, hechas por expertas manos de artesanos de la zona.
Cabe destacar el trabajo realizado en madera de cactus, que da origen a
originales paneras, pantallas, instrumentos musicales y adornos.Ha surgido
también un tipo nuevo de artesanía que mezcla los modelos originales autóctonos
con ideas propias de los artesanos venidos de otros lugares, esta mezcla de
estilos da origen a creaciones en metales, resina, trabajos con semillas de
chañar y tamarugo, así como una original textilería y artículos de cuero. En San Pedro se pueden encontrar abundantes creaciones artesanales, tanto para llevarse un recuerdo de la zona como para hacer un regalo especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario